Lánzate
Es como estar en la playa mirando una ola gigante que se avecina. Contemplarla con una cajita de madera llena de recuerdos: de los buenos y los malos. La ola es gigantemente azul y las consecuencias pueden ser varias y lo suficientemente claras: o te ahogas, o el remolino te da vueltas y te asustas un poco o la capeas. Sonríes y con la caja al pecho te lanzas a esa ola que los bañistas llaman futuro.
El paseo a Zapiga estuvo genial, realmente enriquecedor. Un saludo a mis compañeros humanistas y en especial a mis amigos del plan, ellos saben quienes son y que los quiero mucho. También que soy feliz porque nació mi sobrino precioso.