Ella y Él (en la despedida)
Ella y Él en el andén. El sol brillando en su esplendor, pero sólo brillando en el cielo... el brillo es un elemento totalmente pasado y perdido en la vida de Él. La situación es totalmente paradójica a 11 y 6 de Fito Paéz, estamos hablando de una despedida (que intentará ser por parte de Él, un acto verdaderamente heroico, aunque sea el único que haga en su vida). La situación es más Soda Estereo, Cardigans, Virus. Él comenzará a hablar.
A veces tengo temor, lo sé A veces verguenza
Él le desea suerte, y se arrepiente al instante. Le gustaría haberle deseado éxito, pero los nervios otra vez lo han traicionado. Ella sólo lo mira un poco tímida, detrás de sus intimidantes ojos oscuros. Y a él le dan ganas de perderse en ellos, de sumergirse y quedarse para siempre ahí, protegido en esa oscuridad tan clara y siempre acogedora, cálida. Ella claramente agradece el gesto, mientras Él se pregunta como mierda va a continuar.
Como puedo detener.. Esta atracción que siento por tu piel, encadenado te recorro a nado, y prefiero ahogarme.
¡El milagro ocurre!. La estupidez de tanto tiempo queda atrás, y el sinceramente le pide perdón.
Sorry, sorry, sorry, sorry...
Le pide perdón por su cobardía que siempre lo venció. Le pide perdón por no mostrar su verdadera cara, y por no poder hacer un simple gesto que indicara algo especial. Le pide perdón por no estar a la altura, por ser un cobarde, por ser digno de ser olvidado. Le pide perdón porque siempre la fue a buscar, pero se escondía cuando la veía. Le pide perdón porque siempre el miedo lo venció y le comió las palabras. Le pide perdón por tantos pasos desorientados, y además borrados.
Vos sos mi obsesión Quisiera atraparte
Se le olvidaba disculparse por no poder atraparla nunca.
Ay dime donde estás Donde fuiste a parar
Se disculpa por tantos regalos no entregados, por tantas palabras calladas, por tantos pasos no dados, por quizás tanta siutequería, por tantas flores amarillas marchitas.
Y el siempre quiso escuchar... así de la nada... (pequeño detalle) que Él era importante, y que el sólo verlo la iba a dejar feliz por el día. Y que también se moría de ganas de besarlo, porque el también quería, quería perderse en ese perfume tan especial y puro que siempre lo alegraba, en esa piel tan suave, en esa voz tan plácida, en esa risa tan contagiosa.
Love me love me say that you love me (Él pedía)
Kiss me out of the bearded barley
Nightly, beside the green, green grass (Él quería)
Y Ella después de escucharlo sólo sonrió. Partió.
El lloró de verdad, desde adentro, del estómago.
Hay una grieta en mi corazón Un planeta, con desilución
Todo terminó, y así Él partió una vez mas derrotado, añorándola, deseándola, recordándola.
En su mente cien mil fotos como flash
(...)