Oda a la irremediable pero obligatoria pérdida de tiempo escolar
Oda a la irremediable pero obligatoria pérdida de tiempo escolar
Antes de todo, no podemos empezar este homenaje sin un minuto de silencio (¿o sería más coherente ruido?) por el reloj despertador, que todas las mañanas nos susurra dulcemente a los tímpanos que tenemos que despertar a la pesadilla.
Lancémonos a la piscina junto a los alfas que bucean desesperados buscando su valor, junto a otro grupo de letras griegas, una "X" y una "Y" que se desvalorizan entre cuerdas y triángulos, y luchan por unos grados o unos grados menos.
Después, no olvides enjuagarte del Cl que a nadie le importa, con sus cargas eléctricas que no te hacen daño pero que te quitan minutos del descanso tan soñado y deseado. Pero no seamos injutos. ¡Son cómplices también el H, el O y a veces el Mn!.
Cómo devalúan a las letras transformándolas en detergentes multiusos para cumplir tareas que no les corresponden.
Pasan horas y horas... pero tampoco me amargo. Estoy aprendiendo a sonreír, aunque sea de puro aburrido.
Lancémonos a la piscina junto a los alfas que bucean desesperados buscando su valor, junto a otro grupo de letras griegas, una "X" y una "Y" que se desvalorizan entre cuerdas y triángulos, y luchan por unos grados o unos grados menos.
Después, no olvides enjuagarte del Cl que a nadie le importa, con sus cargas eléctricas que no te hacen daño pero que te quitan minutos del descanso tan soñado y deseado. Pero no seamos injutos. ¡Son cómplices también el H, el O y a veces el Mn!.
Cómo devalúan a las letras transformándolas en detergentes multiusos para cumplir tareas que no les corresponden.
Pasan horas y horas... pero tampoco me amargo. Estoy aprendiendo a sonreír, aunque sea de puro aburrido.